Mi Hijo

"La situación no es la misma y aguantarlo no puedo, mirame que estoy agonizando por tu adiós, nadie se imagina como esto afecta mi corazón, y ahora se va y lo más que me duele que no lo vuelvo a ver jamas"

A fines de diciembre me entere que había recibido un gran regalo hace dos meses, producto de mi relación con mi enamorado, quede embarazada. Al principio fue muy difícil para mí al igual que a él, decírselo a nuestros padres, ya que los dos éramos muy jóvenes y no teníamos nada que ofrecerle a nuestro hijo, solamente amor.
Cuando hable con mis padres sobre lo ocurrido por mi descuido, no reaccionaron como yo pensé, al contrario me apoyaron, pero al mismo tiempo estaban un poco decepcionados y tristes.
Comencé a ir a mis chequeos médicos como todas las mujeres embarazadas, mensualmente, pero con la diferencia que iba a la parte de adolescentes gestantes, era sorprendente ver como niñas de 12 años tenían una gran panza, esperando ser chequeadas, así como también era sorprendente ver a algunas chicas entrando gritando por las contracciones y hablando lisuras por el dolor; esta última situación de por sí me ponía nerviosa. Mi embarazo no fue fácil, muchas veces vomitaba y solía estar muy sensible y deprimida por cualquier cosa, tanto así que era normal para mi mamá y mi hermano verme llorar por cualquier cosa, pero al sentir las pataditas y el cómo se movía mi bebé me llenaba de alegría y sólo quería tenerlo conmigo ya.
Al llegar a termino de mi sexto mes de embarazo comencé a perder liquido amniótico, días después me hospitalizaron de emergencia para evitar que me de una infección general y llevar mi embarazo a término. Después de cuatro días me dieron de alta, pero me sentía muy débil y tenía la sensación de que algo extraño estaba pasando. Decidí cambiar de médico y consultar con una doctora con quien saqué una cita que me dieron una semana después. Al ir a la cita con mi nueva doctora comprobé mis sospechas: ella me dijo que tenía una fuerte anemia y se debía a la gran pedida de líquido amniótico que padecía, me comunicó que iba a tener que hacerme una cesaría de emergencia.
A mis siete meses y medio de gestación, nació Angelito que era perfecto; con ojos verdes blanquito y peladito, como yo lo imagine, lo pude abrazar, tocar sus pequeñas, frágiles y calientitas manos, pero a los minutos me lo quitaron de los brazos pues se estaba ahogando por todo el liquido amniótico que había estado ingiriendo. Los médicos tuvieron que entubarlo, horas después adolorida por la cesaría fui a la incubadora. Un día después lo vi desfallecer y así él se fue. Un 27 de mayo nació la luz de mis ojos que me cambio mi vida por completo; un 29 de mayo se fue de mi lado y con él gran parte de mi corazón, lo ame y lo amaré por siempre, su cara de muñeco y su inocente mirada son imborrables para el corazón de una madre.

“Quisiera poder hablarte
decirte cuanto te amo y abrazarte, como antes
Quisiera sentir tu risa, volver a tocar tus manos
Siempre tibias, cada día
Quisiera verte despertar a lado mío
que Dios me escuche
y pueda darme lo que pido.

Vivo en un mundo de mentiras
fabricando fantasías
para no llorar
ni morir por tu recuerdo
vivo malgastando horas
evitando estar a solas
para no pensar
pero tu imagen donde quiera está presente
Aún no he podido superar perderte

Quisiera ganar el tiempo
que se me escapó y no dije
me arrepiento, lo siento
quisiera escribir un libro
para que no se me olvide
lo vivido, contigo
quisiera verte despertar a lado mío
que Dios me escuche
y pueda darme lo que pido

Vivo en un mundo de mentiras
fabricando fantasías
para no llorar
ni morir por tu recuerdo
vivo malgastando horas
evitando estar a solas
para no pensar
pero tu imagen donde quiera está presente
Aun no he podido superar

Tanta tristeza
Que siempre deja
Ese sabor amargo de tu ausencia
Vivir sin verte
Cuanto me duele la vida va pasando y tú no vuelves

(Vivo en un mundo de mentiras, fabricando fantasías) No escucho tu voz ni tu risa
(Vivo en un mundo de mentiras) Tú fuiste la luz de mi vida
(Fabricando fantasías) No ha sido fácil para mi tu despedida
(Vivo en un mundo de mentiras) Sufro por tu ausencia día tras día
(Fabricando fantasías) Alíviame este dolor Dios mío que no se me quita

(Fabricando fantasías),
(Fabricando fantasías)

Vivo en un mundo de mentiras
fabricando fantasías
para no llorar
ni morir por tu recuerdo
vivo malgastando horas
evitando estar a solas
para no pensar
pero tu imagen donde quiera está presente
aún no he podido superar perderte.”

Canción: Fabricando Fantasías
De: Tito Nieves


Dedicado a mi hijo Ángelo Panunzio Mendoza (7 meses de fallecido)