lunes, 28 de diciembre de 2009

Una historia...


Bajo la mirada, no sabia que pensar, había pasado cerca de un año y aún no lo olvidaba, siempre recordaba con nostalgia aquel día en que Sebastian se fue, sin hablar sin ningún adiós, todas aquellas promesas rotas sin cumplir, todos aquellos meses juntos, todas las alegrías y penas.

La tarde llegaba y me decía frente a él, que paso con la salida de mi sol, que paso con todas aquellas cosas que dijiste que harías, todas las promesas y las palabras se las llevo el tiempo y con el pasar de los meses se fueron evaporando y consumiendo en el corazón. Pensaba mientras lo veía, que ya no está más a mi lado, en el alma solo tengo soledad, si ya no puedo verlo porque Dios me hizo quererlo para hacerme sufrir más, eres la historia de mi amor.

Llego la noche, me había pasado toda la tarde pensando frente a él, tratando de encontrar una respuesta una señal, que sabia que no encontraría, era la hora de cenar, no estaba acostumbrada a comer mucho pero está vez, sentía que debía dejarlo pasar y dejar de pensar en él, tenia ganas de acabar de escribir la canción que compuse, lo trate pero fue inútil no me lo quitaba de la cabeza, necesitaba que alguien me alentara o le diera color a mi vida, que se estaba llendo. Sin energía y triste, como siempre, pensé en dormir y así huir de el dolor que me causaba su despedida.

Mientras trataba de levantarme de la caída, él se acercaba, me ayudaba me había ensuciado con la tierra, estaba molesta no sabía como saltar de tal forma que caiga de pie y no de nalgas,ya me había dado por vencido; él sonreía, decía: Mariana no te pongas mal , salta otra vez y hazlo mejor, recuerda en no parar hasta que lo hagas mejor, Mariana no tengas miedo tienes que ir y hacerlo otra vez y obtenerlo, recuerda que estoy a tu costado, muchas veces que sientes el dolor no pienses que no te oigo, pues si lo hago y se que lo lograras, mariana estoy en tu corazón te enseñare a vivir conmigo en el corazón y feliz, solo anda y obten la felicidad, no pares de saltar y caer esta vez de pie y cada vez que caigas, parate y comienza a hacerlo cada vez mejor y mejor, cada vez mejor . Me motive y salte, caía pero me levantaba y saltaba, cada vez más alto y lo veía irse feliz, y yo miraba el piso que saltaba, eran los momentos en mi vida con él, era como si me levantara de todos, hasta que voltie y él me dijo riendose: Mariana así se hace nunca pares de hacerlo mejor y despierta que ya es tarde.

Mi madre no paraba de moverme y decirme despierta, despierta mariana; desperté y vi el reloj eran las diez, mi madre me dijo Mariana estoy tratando de levantarte desde hace media hora, ya me estaba preocupando y estaba rogando a sebastian que me ayude, cambiate que vamos a llegar tarde a la misa, seria desagradable llegar tarde a un compromiso tan importante para ti. Cayó una lágrima de las tantas que derrame y le dije a mi mamá que soñé con él, mientras mi madre me abrazaba y me decía hija tranquila, cambiate ya, que vamos a llegar tarde, me seque las lágrimas me cambie, tome las cenizas de mi esposo sebastian y subí al carro, mientras el carro seguía su rumbo mire las cenizas y voltié a ver atrás; en la puerta vi a sebastian feliz y sonreí, pues ya sabia que lo había perdonado.

Como mencione antes él es la historia de un amor, que me hizo comprender todo el bien, todo el mal y después otra vez el bien, un amor que dio luz a mi vida y que hasta ahora lo sigue haciendo pero desde lejos.

"Fluyen palabras a raudales como lluvia en un vaso de papel, se deslizan al pasar y disuelven con el tiempo...Hay alguien que quiera escuchar mi historia todo sobre el chico que vino y se fue, un día singular..."